Monodosis

El papel de los fármacos estimulantes en el tratamiento de la adicción a opioides

Publicado en Nº455 Nº455

Se ha constatado con el paso del tiempo un mayor nivel de uso de psicoestimulantes entre los adictos a opioides (sobre todo, metanfetamina, cuyo uso ha crecido desde un 2% a un 13% en la década 2008-2017), quizás con el fin de combatir los efectos sedantes de algunos opiáceos potentes, como fentanilo. Además, el número de muertes por sobredosis en que se ha confirmado la implicación tanto de opioides como de estimulantes ha crecido sustancialmente en los últimos años, hecho que ha llevado a los expertos a considerar su co-ingesta como un factor muy relevante en la epidemia de abuso de opioides que se vive en el mundo desarrollado.

Los autores de otro reciente trabajo se plantearon analizar cuál sería la influencia de la prescripción de estimulantes en los pacientes con trastorno por uso de opioides (TUO) –la mayor carga de muertes prematuras y años de vida sana perdidos por discapacidad relacionada con las drogas– que estaban en tratamiento con buprenorfina. Hay indicios de que esa prescripción concomitante es relativamente frecuente en práctica clínica, pero son escasas las evidencias en su balance beneficio-riesgo.

Para ello desarrollaron un estudio de cohortes retrospectivo con un diseño de caso-cruce utilizando datos clínicos y administrativos extraídos de las bases de datos de dos aseguradoras médicas de EE.UU., extraídos para el periodo comprendido entre 2006 y 2016, y referentes a pacientes entre 12 y 64 años con diagnóstico de TUO para el cual tenían prescrito buprenorfina. Para su inclusión, los pacientes debían haber experimentado al menos una intoxicación relacionada con el fármaco (definida según los criterios de clasificación de enfermedades internacionalmente aceptados). Los investigadores evaluaron el número de días de prescripción de fármacos estimulantes; cabe recordar que algunos de ellos, como modafinilo, metanfetamina, dexanfetamina o metilfenidato, han sido usados e investigados para el trastorno por uso de cocaína.

Finalmente, se incluyeron en el estudio datos que totalizaban 13,78 millones de personas-días de tiempo de observación entre 22.946 individuos (edad media de 32,8 años, 50% hombres). Los días de tratamiento con estimulantes se asociaron con un 19% de incremento en la probabilidad de padecer una intoxicación relacionada con el fármaco (OR= 1,19; IC95% 1,06-1,34) en comparación con los días sin tratamiento. Por el contrario, los días de tratamiento con buprenorfina se asociaron con un descenso del 38% en esa probabilidad (OR= 0,62; IC95% 0,59-0,65). No se detectó una interacción significativa entre el uso de estimulantes y de buprenorfina. Además, los días de tratamiento con estimulantes se asociaron con una probabilidad menor de abandono del tratamiento con buprenorfina (OR= 0,64; IC95% 0,59-0,65), o sea, el uso de estimulantes se asocia con un 36% más de probabilidades de retención del tratamiento1 y, por ende, de la exposición a buprenorfina y de su protección concomitante frente al abuso de opiodes.

En definitiva, a pesar de que el uso de fármacos estimulantes en personas adictas que están en tratamiento con buprenorfina se asocia con un ligero aumento del riesgo de intoxicación relacionada con fármacos, esto se compensa por su efecto sobre una mejor retención del tratamiento de deshabituación que, en consecuencia, protege frente a la sobredosis por opiáceos. Estos hallazgos serán importantes para que los médicos puedan valorar adecuadamente los riesgos y los potenciales beneficios de la prescripción simultánea de ambos tipos de fármacos en pacientes con trastorno por uso de opioides.

Bibliografía

    • Mintz CM, Xu KY, Presnall NJ, Hartz SM, Levin FR, Scherrer JF et al. Analysis of Stimulant Prescriptions and Drug-Related Poisoning Risk Among Persons Receiving Buprenorphine Treatment for Opioid Use Disorder. JAMA Netw Open. 2022; 5(5): e2211634. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2022.11634.

1 La persistencia del tratamiento –parámetro indicativo de adherencia terapéutica– se definió como un uso continuo hasta que se observó un lapso de 45 días sin tratamiento.

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