La Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) ha emitido un comunicado en el que revelan que la encuesta anual que realizan entre las delegaciones farmacéuticas de toda Europa sobre desabastecimientos indica que la situación en 2022 ha empeorado y que todos los países y todas las clases de medicamentos siguen viéndose afectados. Además, en las últimas semanas, el aumento de las infecciones respiratorias ha provocado un incremento de la demanda de antibióticos como la amoxicilina -especialmente para uso pediátrico- y las interrupciones del suministro que se registran actualmente en algunos países exigen la adopción de medidas inmediatas y concretas.

La escasez de medicamentos repercute negativamente en la salud de los pacientes y constituye también una carga para el trabajo diario de los farmacéuticos.  Según la encuesta, cada farmacia comunitaria de Europa dedica una media de casi 7 horas semanales a gestionar la escasez y a encontrar soluciones alternativas para los pacientes, tiempo que podría dedicarse a otras tareas para mejorar la calidad de la asistencia.