El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha decidido presentar un recurso administrativo contra la guía enfermera, publicada en el BOE el pasado 19 de agosto. Esta acción cuenta con el respaldo de la reunión de presidentes de Colegios de Farmacéuticos, celebrada el 10 de septiembre.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha anunciado que interpondrá un recurso administrativo contra la “Guía para la Indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de los enfermeros para la infección del tracto urinario inferior no complicada en mujeres adultas”, publicada en el BOE el pasado 19 de agosto.
En la reunión de presidentes de Colegios de Farmacéuticos, celebrada el 10 de septiembre, se ha respaldado la decisión adoptada previamente por el Comité Directivo del Consejo General de recurrir el citado documento. Una decisión que se basa en el acuerdo, adoptado por el Pleno del Consejo General, de presentar un recurso contra aquellas resoluciones que validen guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de los enfermeros, en las que se les atribuyan competencias que exceden el marco competencial de estos profesionales en detrimento de las que ostentan los farmacéuticos.
Las citadas guías atribuyen a enfermería competencias sobre la adherencia y seguimiento farmacoterapéutico que la ley reserva a los profesionales farmacéuticos»
La presentación de este recurso se suma a los ya ejecutados contra la guía de indicación de medicamentos para hipertensión y diabetes por parte de enfermería, en el año 2022 y contra la guía sobre medicamentos de anticoagulación oral, en 2023. Las citadas guías atribuyen a enfermería competencias sobre la adherencia y el seguimiento farmacoterapéutico que la ley reserva a los profesionales farmacéuticos.
Para la Profesión Farmacéutica, esta cuestión vulnera el artículo 79, apartado 5 del texto refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, que concede expresamente a los farmacéuticos la competencia específica para realizar “el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica”.
Este recurso se suma a los ya presentados contra las guías enfermeras de indicación de medicamentos para hipertensión y diabetes y sobre medicamentos de anticoagulación oral»
Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se pone el foco también en que la citada guía remite a una regulación mediante protocolos específicos en cuanto al inicio y la interrupción de los tratamientos; lo que no asegura una regulación homogénea en el ámbito estatal – como exige el Real Decreto 954/2015 –, y que podría implicar un exceso en las competencias legales del enfermero respecto al prescriptor (el médico), además de una notable inseguridad jurídica para todos los afectados.
La Profesión Farmacéutica reclama su participación en el grupo de trabajo que elabora estas guías, puesto que el experto en medicamentos es el farmacéutico»
La guía publicada en el BOE, al igual que el resto de guías redactadas anteriormente, han sido elaboradas por la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, pero si contar como revisores, dentro del grupo de trabajo, con la Organización Farmacéutica Colegial como representante legal.
Ante esta situación, la Profesión Farmacéutica reclama una vez más su participación en el grupo de trabajo que elabora estas guías, puesto que el experto en medicamentos es el farmacéutico, e insta a Sanidad a que aproveche el desarrollo de estos instrumentos, como son las guías, para impulsar decididamente la práctica colaborativa entre médicos, farmacéuticos y enfermeros. “La atención al paciente desde un enfoque pluridisciplinar es algo necesario y fundamental que redundará en una mayor y mejor seguridad del paciente. Pero siempre dentro del marco legal vigente y desde el pleno respeto a las competencias de cada uno de los profesiones”, señalan desde el Consejo General de Farmacéuticos.
El Consejo General insta a Sanidad a aprovechar el desarrollo de instrumentos como estas guías para impulsar decididamente la práctica colaborativa entre médicos, farmacéuticos y enfermeros»