El método científico, a pesar de no ser uniforme, siempre se fundamenta en la retroalimentación permanente entre teoría y experimento, unidos a través de la medición y los resultados. La ciencia moderna está sujeta a una rápida y continua evolución, ampliando y diversificando sus métodos de forma vertiginosa, haciéndose cada vez más multidisciplinar, interdisciplinar y transdisciplinar, lo que implica el empleo de técnicas, unidades y terminologías que no siempre son coherentes ni directamente inteligibles entre ellas. Además, cada vez más frecuentemente, los datos primarios –raw data– y los procedimientos experimentales son deliberadamente ocultados