Si bien el aumento de la supervivencia de los pacientes es un resultado fundamental de cualquier intervención sanitaria, en el contexto de los análisis coste-efectividad (ACE), el hecho de prolongar la vida de los pacientes genera el potencial consumo de recursos sanitarios y otros bienes y servicios que deberían ser considerados. Los costes de este consumo en los años de vida ganados (AVG) se denominan costes futuros y su inclusión en los ACE podría tener un fuerte impacto en sus resultados, incluso pudiendo alterar las decisiones de adopción de nuevas tecnologías sanitarias. Los costes totales futuros representan la suma de los costes sanitarios futuros, divididos en