El Parlamento ha adoptado su posición sobre la propuesta de ley para mejorar la calidad del aire en la Unión Europea y garantizar a los ciudadanos un entorno limpio y saludable.

El texto, aprobado con 363 votos a favor, 226 en contra y 46 abstenciones, establece valores límite y objetivos más estrictos para 2035 para varios contaminantes, incluidas las partículas (PM2.5, PM10), el NO2 (dióxido de nitrógeno), el SO2 (dióxido de azufre) y el O3 (ozono).

El objetivo es garantizar que la calidad del aire en la UE no sea perjudicial para la salud humana, los ecosistemas naturales y la biodiversidad y alinear la normativa de la UE con las más recientes Directrices de Calidad del Aire más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Parlamento quiere aumentar el número de puntos de muestreo de calidad del aire. En las zonas urbanas, debe haber al menos un «superemplazamiento» de control por cada dos millones de habitantes (la Comisión proponía uno por cada diez millones).

En lugares donde es probable que se produzcan altas concentraciones de partículas ultrafinas (UFP), carbono negro, mercurio y amoníaco (NH3), deberá haber un punto de recogida de datos por millón de habitantes (frente a uno por cinco millones propuesto por la Comisión y luego solo para UFP).