Durante las vacaciones, los cambios en la rutina y la alimentación suelen generar síntomas digestivos que, aunque generalmente leves, resultan incómodos. El aumento de comidas copiosas, alimentos ricos en grasas, azúcares o sal y la ingesta de alcohol pueden producir pesadez, hinchazón, gases, reflujo o ardor estomacal tras las comidas. El farmacéutico se convierte en un referente para orientar so...
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