La salud de la mujer ha sido históricamente invisibilizada y su abordaje sigue presentando desafíos en la práctica clínica. La falta de representación femenina en los ensayos clínicos ha generado lagunas en el conocimiento sobre el impacto real de ciertos medicamentos en el organismo femenino, ya que muchos de ellos pueden generar en las mujeres más efectos secundarios y, en algunos casos, podrían necesitar dosis más bajas o tratamientos ajustados.
Pero este no es el único problema, muchas enfermedades se manifiestan de manera diferente en hombres y mujeres, como en el caso de los infartos, cuyos síntomas en la mujer pueden pasar desapercibidos y retrasar el diagnóstico.
Para dar respuesta a esta situación y mejorar la atención sanitaria desde la evidencia científica, el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, en colaboración con la compañía farmacéutica Organon y el apoyo del Instituto Andaluz de la Mujer, presentó el pasado mes de marzo el curso “Salud diferencial de la mujer con perspectiva de género y sexo», que no solo supone una oportunidad formativa para los profesionales de la farmacia, sino también una plataforma para la divulgación de información clave y la promoción del autocuidado en la población femenina.
Educación sanitaria de la mujer
El curso nace con el objetivo de fortalecer el papel del farmacéutico como educador y promotor de la salud de la mujer, promoviendo un mensaje único en la atención al paciente y una mayor coordinación entre los distintos profesionales sanitarios. La comunicación entre médicos, farmacéuticos y psicólogos es clave para garantizar un abordaje integral y evitar diferencias en la información que recibe la mujer en cada punto de atención sanitaria.
La comunicación entre médicos, farmacéuticos y psicólogos es clave para garantizar un abordaje integral y evitar diferencias en la información que recibe la mujer en cada punto de atención sanitaria»
Durante la presentación, la secretaría del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, Rosalía García, destacó la relevancia de esta iniciativa: «la farmacia comunitaria, por su cercanía y accesibilidad, es un pilar fundamental en la educación sanitaria de la mujer. Este curso, con un enfoque sanitario con perspectiva de género y sexo, permitirá a los farmacéuticos adquirir herramientas para detectar, orientar y acompañar a las pacientes en su autocuidado, mejorando su salud y calidad de vida”.
La presentación del curso contó con la participación de expertos como Cristina Muñoz, psicóloga especializada en salud mental femenina; Carmen Jódar, médico de atención primaria; y Ana I. Nieto, farmacéutica comunitaria.
El curso abordará patologías frecuentes en la mujer a lo largo de todas las etapas de su vida, desde la infancia hasta la edad adulta y la menopausia, como: salud mental; enfermedades cardiovasculares; osteoporosis; infecciones del tracto urinario y menopausia o salud sexual.
Protocolos de actuación y charlas divulgativas
Además de la formación, el proyecto incluye protocolos de actuación especializados para farmacias acreditadas y un registro de impactos en salud, lo que permitirá evaluar la eficacia de las intervenciones realizadas. También se desarrollarán charlas divulgativas dirigidas a la población, en colaboración con asociaciones de mujeres y centros cívicos, con el objetivo de extender el conocimiento sobre la salud diferencial de la mujer más allá del ámbito profesional.
La farmacia comunitaria, como espacio de proximidad, puede ayudar a reducir la brecha de género en salud a través de un asesoramiento basado en la ciencia y la comunicación efectiva con otros profesionales sanitarios»
Una apuesta por el autocuidado y la educación sanitaria. Uno de los pilares de esta formación es dotar a las mujeres de herramientas para gestionar mejor su propia salud. La farmacia comunitaria, como espacio de proximidad, puede ayudar a reducir la brecha de género en salud a través de un asesoramiento basado en la ciencia y la comunicación efectiva con otros profesionales sanitarios.
Escucha este artículo
