Cerca de 65 farmacéuticos de la provincia de Ciudad Real se han formado en las cinco ediciones del curso de soporte vital básico con Desfibrilador Externo Automatizado (DEA), impartidas en la sede del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real en los últimos años.
Según la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Ciudad Real, Marta Arteta, “estos farmacéuticos están formados y certificados, al igual que gran parte del personal técnico del Colegio, ya que nuestro edificio cuenta con un DEA, por si fuera necesario”. De este modo, el Colegio garantiza una rápida intervención en caso de emergencia.
Las sesiones del curso han despertado un gran interés entre los farmacéuticos del COF de Ciudad Real. Estas formaciones han sido impartidas por los doctores Juan José Lara, médico de la Unidad Móvil de Emergencias de Manzanares, y Elena Carrasco, jefa de Urgencias del Hospital de Manzanares, ambos miembros de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
La SEMES estima que en España el 12 % de las defunciones naturales son súbitas y que, de estas, el 88 % son de origen cardíaco. Se calcula que se produce una parada cardíaca cada 20 minutos, el 90 % de ellas fuera del ámbito hospitalario, y que seis de cada diez víctimas fallecen antes de llegar al hospital. Estos datos, según remarcan los expertos, subrayan la vital importancia de este tipo de formaciones.
Maniobras Reanimación Cardiopulmonar
Durante los talleres, los doctores explicaron, de manera teórica y, sobre todo, práctica, las maniobras que deben realizarse en estos casos, ya que —como señalaron— “supone salvar vidas”. Para ello, utilizaron distintos maniquíes de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), así como técnicas para la desobstrucción de la vía aérea.
Para prevenir secuelas y evitar la muerte, se busca enseñar a identificar los signos de alarma de un infarto o un accidente cerebrovascular en adultos y cómo actuar ante ellos».
El objetivo del curso es aumentar la supervivencia de las personas que han sufrido un paro cardíaco súbito, al incrementar el número de reanimadores capacitados para llamar al 112, aplicar RCP y utilizar la desfibrilación precoz. Para prevenir secuelas y evitar la muerte, se busca enseñar a identificar los signos de alarma de un infarto o un accidente cerebrovascular en adultos y cómo actuar ante ellos.
Los doctores que impartieron el curso subrayaron que se pretende que los farmacéuticos puedan ofrecer “una atención asistencial y humanitaria aún mayor, mediante las maniobras de reanimación cardiopulmonar o de soporte vital básico, en caso de que fuera necesario para sus pacientes o cualquier persona”. Añadieron también que el uso del DEA es un recurso valioso, “aunque lo ideal sería no tener que utilizarlo nunca”.
Asimismo, remarcaron que no solo los farmacéuticos deben estar formados en soporte vital básico: “Toda la población debería tener esta formación. Hoy en día, es lo que más vidas salva. Debería comenzar en los escolares y, por supuesto, abarcar a todos los sanitarios, como los farmacéuticos, para quienes estas técnicas deberían ser obligatorias”.
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