El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Bizkaia (COFBi) y la Asociación de Municipios Vascos (EUDEL) firmaron este verano en Bilbao un convenio marco de colaboración que permitirá a las farmacias del territorio detectar situaciones de vulnerabilidad social y sanitaria, susceptibles de ser atendidas por los servicios sociales municipales.
Con este acuerdo, que ya estaba en vigor en Álava y Gipuzkoa, se completa la red de colaboración en los tres territorios de Euskadi. EUDEL remitirá el documento a los 113 ayuntamientos de Bizkaia para su activación inmediata.
El convenio establece mecanismos de coordinación entre farmacias comunitarias y servicios sociales municipales, consensúa pautas de intervención y abre la puerta a un trabajo conjunto más estrecho. Según las dos entidades, la iniciativa pretende reforzar la detección temprana de problemáticas sociales que suelen pasar desapercibidas y que, gracias a la cercanía de las farmacias, podrán derivarse con mayor agilidad a los servicios públicos competentes.
La red de farmacias de Bizkaia cuenta con 439 establecimientos, 149 de ellos situados en Bilbao. Su amplia distribución y la proximidad con la ciudadanía convierten a las farmacias en un recurso privilegiado para identificar necesidades sociales urgentes. “Las farmacias se convierten en aliadas fundamentales de los servicios sociales municipales, que son la puerta de entrada al sistema vasco de recursos y prestaciones”, afirmó la presidenta de EUDEL, Esther Apraiz. “Damos la bienvenida a una nueva herramienta de coordinación para llegar más y mejor a las personas que necesitan nuestro apoyo desde la red de recursos públicos sociosanitarios existentes en el territorio”, añadió.
Damos la bienvenida a una nueva herramienta de coordinación para llegar más y mejor a las personas que necesitan nuestro apoyo desde la red de recursos públicos sociosanitarios existentes en el territorio”.
Esther Apraiz, presidenta de EUDEL
Situaciones que contempla el convenio
El acuerdo incluye diversas situaciones que pueden identificarse en las farmacias del territorio. Ante ellas, en un primer momento, el farmacéutico informará y animará a las personas a dirigirse a los servicios sociales correspondientes. Si la persona lo autoriza previamente, la farmacia podrá solicitar una cita o establecer un contacto directo con los servicios sociales municipales.
- Soledad: Personas que, por cualquier motivo, cuentan con una escasa o nula red social y familiar de apoyo y que pudieran encontrarse en una situación de aislamiento social.
- Pérdida de la autonomía personal, riesgo de dependencia o dependencia: Personas que presentan deterioro cognitivo, limitaciones funcionales, problemas relacionados con alimentación e higiene o que no cubren de forma adecuada sus necesidades básicas.
- Sobrecarga y claudicación de familias cuidadoras: Familiares y personas cuidadoras no profesionales de personas en su domicilio y cuya intensidad o duración de los cuidados aportados los sitúan en situación de sobrecarga y riesgo de claudicación.
- Violencia machista o violencia intrafamiliar: Se establecen diferentes tipos de abordaje en función de la problemática detectada (cuando existe sospecha desde la farmacia, cuando la persona víctima lo verbaliza en la farmacia o cuando la persona acude expresamente a la farmacia demandando ayuda).
- Trato inadecuado o maltrato a personas mayores.
- Otras situaciones que requieren de análisis e intervención por parte de los servicios sociales.
Queremos orientar nuestro trabajo hacia la ciudadanía, poner al paciente en el centro de toda acción y establecer puentes sólidos con los servicios sociales municipales”.
Juan Uriarte, presidente del COFBi
El presidente del COFBi, Juan Uriarte, destacó que las farmacias comunitarias ya son una puerta de entrada esencial al sistema sanitario. “Nuestra capilaridad, la cercanía y la confianza que generamos en la ciudadanía nos permiten desempeñar este papel con eficacia”, señaló. Uriarte subrayó que el acuerdo con EUDEL refuerza la dimensión social de la farmacia y consolida su compromiso con el bienestar de la comunidad. “Queremos orientar nuestro trabajo hacia la ciudadanía, poner al paciente en el centro de toda acción y establecer puentes sólidos con los servicios sociales municipales”, concluyó.
