Más de 1.450 personas rindieron homenaje a los farmacéuticos y farmacéuticas que celebraban 25, 50 y 75 años de colegiación en el marco de la Diada del Farmacéutico del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB), que tuvo lugar el 9 de octubre en el emblemático Palau de la Música Catalana.

El encuentro reunió a profesionales de todas las generaciones en una jornada de reconocimiento y celebración de la trayectoria y la dedicación de los farmacéuticos barceloneses. Durante el evento, el presidente del COFB, Jordi Casas, dirigió unas palabras a los homenajeados en nombre de toda la institución: “A vosotros, que habéis dedicado una vida a esta profesión, queremos expresar nuestro más sincero reconocimiento. Es el reflejo de todo lo que representa la profesión farmacéutica: vocación, responsabilidad y servicio”.
Tres generaciones unidas por la farmacia
Como parte del homenaje, el COFB realizó la tradicional entrega de insignias, símbolo del compromiso y la contribución de los profesionales con la salud pública. En esta edición, 243 farmacéuticos recibieron la insignia de plata por sus 25 años de colegiación, 53 fueron distinguidos con la insignia de oro por sus 50 años, y 4 farmacéuticos recibieron la insignia de oro y brillante por haber alcanzado los 75 años de pertenencia al colegio.
Por primera vez en la historia de la Diada, coincidieron tres generaciones de farmacéuticas de una misma familia, que celebraron simultáneamente los 75, 50 y 25 años de colegiación, un hecho que simbolizó la continuidad y la vocación intergeneracional de la profesión. La farmacéutica más veterana, Núria Bosch Bas, de 100 años, tomó la palabra en representación de todos los homenajeados, emocionando al auditorio con su testimonio: “Tengo 100 años y ya de pequeña soñaba con ser farmacéutica. El sueño se hizo realidad cuando terminé los estudios de farmacia y me llena de alegría que estemos tres generaciones de mi familia”.
Durante la ceremonia, también se entregaron los diplomas de las becas y premios otorgados a los trabajos y proyectos de investigación desarrollados por colegiados, en reconocimiento a la innovación y al compromiso con el avance científico del sector.
Mirando al futuro: retos y oportunidades
En su intervención, el presidente del COFB, Jordi Casas, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre los retos actuales de la profesión farmacéutica y los cambios que afronta el sector. “Estamos viviendo tiempos cambiantes, llenos de retos, pero también de grandes oportunidades. Tenemos la mirada puesta en el futuro y, aunque el camino a veces no será fácil, saldremos adelante gracias al apoyo de todos”, expresó.
Casas destacó de forma especial el proceso de renovación de la Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica, una reforma que calificó de “largamente esperada” y que, según subrayó, representa una oportunidad para adaptar el modelo de atención farmacéutica a los nuevos tiempos y necesidades de la sociedad.
Asimismo, el presidente hizo mención a iniciativas impulsadas desde el Colegio, como la campaña “La meva farmàcia, la meva salut” (“Mi farmacia, mi salud”), que resume —dijo— “la esencia de la profesión: una farmacia cercana y comprometida para contribuir a la sostenibilidad del sistema sanitario y mejorar la calidad de vida de la población”.
Impulsar el papel del farmacéutico en la red asistencial
El acto contó también con la intervención de Clara Pareja, directora general d’Ordenació i Regulació Sanitària del Departament de Salut, quien quiso reconocer la importancia de la labor que desempeñan los farmacéuticos en la red sanitaria catalana.
“Los farmacéuticos son profesionales sanitarios referentes y su presencia en el territorio garantiza un sistema accesible, de calidad y equitativo”, afirmó Pareja.
Durante su intervención, destacó la voluntad del Departament de Salut de impulsar el papel del profesional farmacéutico como agente sanitario de primera línea, plenamente integrado en la red asistencial de Catalunya.
