Nuevo videoconsejo de divulgación sanitaria sobre atención dermofarmacéutica en el paciente oncológico. Una iniciativa impulsada por la Vocalía Nacional de Dermofarmacia del Consejo General de Farmacéuticos, junto con Medicina Televisión y la colaboración de LaRoche Posay.
Videoconsejo sobre la radiodermitis impartido por la farmacéutica María José Cachafeiro, experta en Dermofarmacia.
La radiodermitis es una reacción cutánea que se produce como consecuencia de la exposición a la radiación ionizante, como la que se utiliza en la radioterapia para tratar el cáncer.
Es un efecto secundario frecuente y puede manifestarse con una amplia gama de síntomas, desde enrojecimiento leve hasta ulceraciones graves.
Existen dos tipos de radiodermitis:
- La radiodermitis aguda puede aparecer desde el comienzo del tratamiento hasta 3 o 6 meses.
- La radiodermitis crónica se desarrolla entre 3 o 6 meses después de terminar el tratamiento o incluso puede llegar a parecer años después.
La prevalencia y gravedad dependen de varios factores, incluyendo la dosis total de radiación, la fracción de dosis, es decir, la cantidad de radiación administrada en cada sesión, el tipo de radiación utilizada, el área del cuerpo tratada y la sensibilidad individual de la piel.
La reacción se limita a la zona específica del cuerpo que recibe la radiación siendo las áreas con pliegues las más susceptibles debido a la fricción y la humedad.
En cuanto al tratamiento farmacológico por prescripción médica, en los grados leve y moderado se utilizan corticosteroides tópicos de potencia baja a moderada para el eritema y la inflamación. En los grados más graves se valora la reducción de la dosis de radiación administrada y en casos de ulceración o necrosis se puede necesitar cirugía o injertos de piel.
El cuidado de la piel y el tratamiento dermocosmético va a ser fundamental para prevenir y mejorar la radiodermitis.
Es muy importante no utilizar ningún producto cosmético en la zona a irradiar 4 horas antes de la sesión y hasta 1 hora después de haber terminado.
Sí que puede usarse agua termal en la zona irradiada en compresas o pulverizaciones una vez terminada la sesión de radioterapia.
De forma preventiva, hay que mantener la zona muy bien hidratada aplicando cremas emolientes de 4 a 6 veces al día como mínimo 15 días antes de la primera sesión de radioterapia, evitar la exposición solar y utilizar tanto un fotoprotector con SPF alto y ropa protectora. También hay que evitar el uso de productos irritantes para la piel.
Para la higiene, utilizar limpiadores suaves de tipo Syndet, cremas hidratantes y emolientes con activos calmantes como la niacinamida o el pantenol y cremas que sean reparadoras, además del uso del agua termal para calmar la piel siempre que sea necesario.
Desde la farmacia podemos darte algunos consejos de cuidado como:
- Mantener la piel limpia e hidratada antes, durante y después del tratamiento.
- Evitar la fricción y el roce en la zona tratada.
- No usar jabones, perfumes ni productos irritantes o esparadrapos u otros adhesivos.
- Evitar la exposición al sol y usar fotoprotector y ropa protectora.
- No depilar ni afeitar la zona tratada.
- Evitar utilizar secadores, bolsas de hielo y compresas frías en la zona tratada.
- Usar ropa holgada de fibras naturales.
- Si la zona a tratar está en la zona de la cabeza /cuello es imprescindible acudir al odontólogo de forma previa a empezar el tratamiento radioterápico para solucionar cualquier problema bucal.
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