La firma de un convenio de colaboración entre el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos y ASPAYM Castilla y León (CyL) tiene como objetivo el apoyo a las personas con daño cerebral adquirido (DCA) y a sus familiares en la provincia. Esta alianza situó a la farmacia comunitaria como un espacio de proximidad, confianza y sensibilización, clave en la difusión de información y recursos sobre esta discapacidad sobrevenida.
El daño cerebral adquirido, que puede derivarse de lesiones como un ictus o un traumatismo craneoencefálico, afecta cada vez a más personas. En este contexto, la farmacia desempeña un papel esencial en la detección temprana, la adherencia al tratamiento y el acompañamiento a los pacientes y sus familias.
El convenio firmado entre ambas entidades contempla diversas líneas de actuación orientadas a fomentar la visibilización y la prevención del daño cerebral, así como a fortalecer la red de apoyo entre los profesionales farmacéuticos y las asociaciones de pacientes. Entre sus primeras acciones, destaca la distribución de folletos informativos sobre la prevención del ictus, coincidiendo con la conmemoración de su Día Mundial el 29 de octubre. Esta actividad se enmarca, además, en la celebración del Día del Daño Cerebral Adquirido, el 26 de octubre, jornada a la que las farmacias burgalesas se sumaron con el objetivo de sensibilizar a la población sobre esta realidad y apoyar a quienes la viven de cerca.
Objetivos del convenio: sensibilizar, prevenir y acompañar
El acuerdo entre el Colegio de Farmacéuticos de Burgos y ASPAYM Castilla y León se estructura en torno a cuatro grandes objetivos:
- Información y sensibilización: Las farmacias se convierten en puntos de información sobre el daño cerebral adquirido, ofreciendo folletos, charlas y asesoramiento para concienciar a la población sobre las causas, síntomas y secuelas de esta condición. Una parte fundamental de esta labor se centra en la prevención del ictus, principal causa de DCA, y recuerdan que el 90 % de los casos son prevenibles mediante hábitos de vida saludables y control de factores de riesgo.
- Apoyo a pacientes y familias: El convenio permite establecer canales de comunicación directos entre las farmacias y ASPAYM Castilla y León, y facilita la derivación de las personas afectadas y sus familias a los recursos de apoyo y acompañamiento disponibles en la asociación.
- Colaboración con otros profesionales sanitarios: La iniciativa promueve la coordinación entre farmacéuticos y otros profesionales de la salud, con el objetivo de garantizar un seguimiento integral de los pacientes y reforzar la continuidad asistencial.
- Promoción de la integración y hábitos saludables: Se acuerda el desarrollo de actividades de integración social y la promoción de estilos de vida saludables desde las propias farmacias, y contribuyen así a mejorar la calidad de vida y autonomía de las personas con daño cerebral adquirido.
La farmacia, un agente sanitario de cercanía
Durante la presentación del convenio, el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos, Rodrigo Moral, destaca el compromiso de la red de farmacias con la salud de la comunidad: “La farmacia es un espacio de salud cercano y de confianza. Esta colaboración nos permitió ir más allá de la dispensación de medicamentos y convertirnos en un verdadero agente sanitario de apoyo para las personas que han sufrido un daño cerebral adquirido y sus familiares, facilitando su integración en la sociedad y mejorando su calidad de vida”.
Por su parte, el coordinador de ASPAYM Castilla y León en Burgos subraya la relevancia de este acuerdo y la implicación del colectivo farmacéutico: “El apoyo de la farmacia es fundamental para que las personas con daño cerebral adquirido y sus familias se sientan acompañadas en su día a día y dispongan de toda la información necesaria. Esta alianza nos permitió llegar a más personas a través de las farmacias, establecimientos sanitarios cercanos, accesibles y siempre dispuestos a ofrecer el apoyo que necesitan de su farmacéutico”.
