En la línea de lo descrito en esta sección del número 430 de Panorama Actual del Medicamento, a veces sucede que determinadas vacunas, además de proteger frente al patógeno para el que han sido desarrolladas, tienen la capacidad de demostrar eficacia protectora frente a otros microorganismos. Estos efectos inesperados y extraordinarios nos benefician por dos motivos: porque protegen frente a infecciones para las que a veces no existen vacunas, y sobre todo son un gran aliado en la lucha contra las resistencias antimicrobianas, que solo en Estados Unidos mata a 35 000 personas al año.
Así, la proteína Hyr1 del hongo Candida albicans induce una respuesta p