Nº444
El SARS-CoV-2, como virus que es, está constantemente mutando y cambiando su genoma para adaptarse evolutivamente. A lo largo de la pandemia, y como consecuencia de estas mutaciones, han ido apareciendo variantes.
La mayoría de las mutaciones que surgen no proporcionan una ventaja selectiva al virus, pero algunas de ellas, o sus combinaciones, sí que pueden hacer que el virus sea, por ejemplo, más transmisible o capaz de eludir al sistema inmunitario de una persona que ha pasado la infección o esté vacunada. Esto se traduciría en reinfecciones sintomáticas o pérdida de la eficacia vacunal. Estas variantes también podrían suponer, incluso, que disminuyese la sensibilid