La enfermedad meningocócica se manifiesta generalmente con meningitis, septicemia o una combinación de las dos. Los bebés y mayores son los que más riesgo tienen frente a la infección, seguidos de adolescentes y adultos jóvenes, que son los portadores y transmisores principales. El uso de mascarillas, la distancia social y los confinamientos que han tenido lugar durante la pandemia por COVID-19 han hecho que la circulación natural y transmisión de virus y bacterias haya descendido. Pero la otra cara de la moneda es que esta disminución también produce un descenso de la inmunidad comunitaria, haciendo que aumente el número de personas susceptibles. Es lo que los exper