Nº423
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y posee numerosas funciones, siendo una de las principales la protección frente a agresiones externas. Los sustitutos dérmicos son materiales diseñados para cubrir zonas de la piel que han perdido su integridad (por ejemplo, en el caso de quemaduras extensas/profundas o heridas traumatológicas), con la finalidad de suplir sus funciones durante el proceso de curación, facilitando el mismo y reduciendo la morbilidad asociada a la herida. Pueden clasificarse en base a su material de origen y composición en sustitutos dérmicos puramente biológicos (xenoinj