Nº381
Los sistemas actuales de fijación y reconstrucción en el tratamiento de fracturas y malformaciones craneofaciales han de responder a dos criterios principales de resistencia y versatilidad, además no han de presentar toxicidad alguna, permitir una adecuada consolidación ósea así como reabsorberse en un tiempo adecuado. Inicialmente los mismos se elaboraron con titanio, siendo progresivamente sustituidos por materiales biodegradables. Dichos materiales fueron introducidos en los años 70 en el ámbito de las suturas quirúrgicas, experimentando una constante evolución en la fabricación, creación y aplicación. E