Las plantas medicinales son una importante fuente de metabolitos secundarios, de estructuras muy diversas y con importantes propiedades farmacológicas. Estos metabolitos se originan a través de diversas rutas biosintéticas, las cuales hasta hace poco han sido exploradas de forma limitada. Los recientes avances en los métodos analíticos de alto rendimiento, la capacidad de generación de datos ómicos y el desarrollo de herramientas informáticas para su análisis e integración, han permitido descubrir las vías biosintéticas de los metabolitos activos más relevantes de origen vegetal. Dado que la demanda de compuestos medicinales aumenta con la población mundial