Nº423
A lo largo de la historia más reciente, los juegos –y, especialmente, los de cartas– han tenido un amplio calado en prácticamente todos los niveles de la sociedad española. En épocas en que la mentalidad colectiva era en alto grado diferente a la actual, muchos laboratorios no perdieron la oportunidad de publicitar su marca o sus especialidades farmacéuticas a través de los elementos del juego –bien fueran, por ejemplo, barajas de cartas o fichas de dominó–, con el objetivo de que su mensaje llegara no solo a los profesionales sanitarios sino al pueblo en general. El presente artículo ilustra