Nº394
Nada más empezar la zarzuela comienza la recitación de remedios; seguramente alguno de los más utilizados en el momento, que le vinieron a la memoria del autor o que rimaban mejor.1
El aceite de ricino/ ya no es malo de tomar –dice Don Hilarión.
¡Pues como! –le pregunta Don Sebastián.
Se administra en pildoritas/ y el efecto es siempre igual