Revisión

Trastornos frecuentes de la cintura escapular

Publicado en Nº465 Nº465
Elva Ortega Polar1, Mario Arana Zumaquero2, Iziar Concepción Andrés3, Cindy Alcívar Arteaga4, Zaira Acosta Rodríguez5, Pablo Gómez González del Tánago6, Patricia Isabel Mestre Lerma7 y Francisco Javier Panadero Carlavilla8 1 Enfermera de Atención Primaria. EAP - Galapagar (Madrid). 2 Pediatría. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). 3 Médico de familia. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). 4 Médico de familia. Equipo de Atención Primaria (EAP) - Villanueva de la Cañada (Madrid). 5 Médico de familia. EAP - Arroyomolinos (Madrid). 6 Médico de Familia. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). 7 Residente de Medicina Familiar y Comunitaria en Centro de Salud Valle de la Oliva. Majadahonda (Madrid). 8 Médico de Familia y Especialista en Medicina del Deporte. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). Email: javierpanadero61@gmail.com

Resumen

Es fundamental, cuando un paciente llega a consulta tras haber sufrido un traumatismo, derivar al siguiente nivel siempre que exista una sospecha de fractura o luxación. Para ello se hace imprescindible la exploración neurovascular del miembro afectado. En principio, la inmensa mayoría de los casos de fracturas así como de luxaciones de clavícula se pueden tratar mediante un mecanismo conservador con cabestrillo e inmovilización, excepto cuando no hay congruencia alguna entre las epífisis de clavícula y acromion, en cuyo caso se debe plantear un tratamiento quirúrgico.

En el caso de una luxación glenohumeral, una vez confirmada mediante pruebas de imagen

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