Revisión

Fracturas óseas asociadas a la edad

Publicado en Nº486 Nº486
DOI: 10.63105/49.486.2
Elva Ortega Polar1, Mario Arana Zumaquero2, Marta Sojo Elías3, Patricia Isabel Mestre Lerma4, Pablo Gómez González del Tánago5, Iziar Concepción Andrés6, Martínez-Peñalver Mateos MT7 y Francisco Javier Panadero Carlavilla8 1 Enfermera de Atención Primaria. EAP - Galapagar (Madrid). 2 Pediatría. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). 3 Médico de Familia. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). 4 Residente de Medicina Familiar y Comunitaria en Centro de Salud Valle de la Oliva - Majadahonda (Madrid). 5 Médico de Familia. Equipo de Atención Primaria (EAP) - Villanueva de la Cañada (Madrid). 6 Médico de familia. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). 7 Estudiante de enfermería en Universidad Alfonso X - Villanueva de la Cañada (Madrid). 8 Médico de Familia y Especialista en Medicina del Deporte. EAP - Villanueva de la Cañada (Madrid). Email: javierpanadero61@gmail.com

Resumen

Existen múltiples clasificaciones de las fracturas óseas. En general, podemos considerar que son producidas por un mecanismo directo –trauma o golpe sobre la región fracturada– o bien por un mecanismo indirecto, esto es, fuerzas de compresión, de cizallamiento, de tracción o de torsión aplicadas sobre la zona ósea que superan la capacidad elástica del propio hueso desencadenando una fractura. Las de peor pronóstico son las fractura-luxación, ya que suelen implicar la lesión importante des estructuras adyacentes (fascias, músculos, ligamentos y vasos).

En los niños las epifisiolisis son las lesiones más peligrosas ya que pueden afectar al cartíla

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