La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por sus siglas en inglés) define el dolor como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada con daño tisular real o potencial”. Por tanto, el dolor es una experiencia compleja que tiene una constitución múltiple: un componente sensorial/discriminativo, relacionado con su localización, su calidad, su intensidad y sus características físicas; un componente afectivo/emocional que refleja las consecuencias del dolor para cada persona; y, un componente cognitivo/evaluador que permite al individuo darle un significado a la sensación dolorosa.
El dolor crónic