Oritavancina es un nuevo lipoglicopéptido que ejerce su efecto antibacteriano por un triple mecanismo sobre la síntesis y reparación de la pared bacteriana (inhibe la transglicosilación y la transpeptidación e interrumpe la integridad de la membrana bacteriana), provocando un aumento de la permeabilidad en dicha pared que permite el contacto directo entre citoplasma bacteriano y el entorno químico externo. Ello resulta en una muerte rápida de las bacterias, que es la base de la autorización del medicamento en el tratamiento, en dosis única intravenosa y según las directrices oficiales del uso de antibacterianos, de pacientes adultos con infecciones agudas de la