Nº379
La infección por VIH es una de las enfermedades mejor estudiadas, fruto de lo cual se han desarrollado tratamientos altamente eficaces que, si no consiguen curarla, sí al menos permite cronificarla con una buena calidad de vida para la mayoría de los pacientes. Se han analizado multitud de factores, tanto celulares como sistémicos, capaces de afectar a la infectividad y a la replicación del VIH. Entre ellos, uno de los primeros fue la frecuente aparición de anemia entre los pacientes infectados; sin embargo, otros estudios también encontraron un aumento de los niveles de hierro en los pacientes con SIDA antes de la introducción de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA). Por lo tanto, es evidente que la relación entre el hierro y la infección viral no está bien delineada. Por este motivo, un grupo de investigadores consiguieron alterar los niveles celulares de hierro en los linfocitos T CD4+, demostrando que el aumento de hierro se asocia con un aumento de la infección y la replicación del VIH. Además, la infección por VIH por sí sola parece conducir a un aumento de hierro celular y varios fármacos de la TARGA aumentan el hierro celular independiente de la infección por VIH. Asimismo, la infección por VIH se asocia con un aumento de hierro sérico en pacientes VIH-positivos, independientemente del tratamiento. Estos resultados sugieren que la homeostasis de hierro podría ser una interesante diana terapéutica para el tratamiento de la infección por VIH.