Nº401
En muchas ocasiones se ha comentado el potencial papel que tendrían los trastornos psicológicos, como la ansiedad o la depresión, sobre la incidencia y presentación de las diversas formas de cáncer. Un reciente metanálisis de 16 estudios prospectivos de cohortes procedentes de Gran Bretaña ha venido a unirse a esta importante controversia, donde se recopiló información procedente de 163.363 personas mayores de 16 años que inicialmente estaban libres de cáncer, todos los cuales proporcionaron datos cuantificados sobre su estatus psicológico y otros aspectos relativos a su salud.
Los estudios incluyeron un promedio de 9,5 años de vigilancia de la mortalidad, durante los cuales hubo 16.267 defunciones (4.353 de cáncer). Después del ajuste por edad, sexo, educación, nivel socioeconómico, índice de masa corporal (IMC) y consumo de tabaco y alcohol, los resultados mostraron que las tasas de mortalidad en el grupo más angustiado fueron consistentemente aumentadas en 32% para todas las formas de cáncer (ratio de riesgo ajustado, HR= 1,32; IC95% 1,18 a 1,48), para los cánceres no relacionados con el tabaquismo (HR=1,45; IC95% 1,23 a 1,71), así como para el carcinoma colorrectal (HR= 1,84; IC95% 1,21 a 2,78), próstata (HR= 2,42; IC95% 1,29 a 4,54), páncreas (HR= 2,76; IC95% 1,47 a 5,19), esófago (HR= 2,59; IC95% 1,34 a 5,00) y leucemia (HR=3,86; IC95% 1,42 a 10,5).
En definitiva, este estudio viene a contribuir a la creciente evidencia de que la angustia psicológica podría tener alguna capacidad predictiva para presentaciones seleccionadas de cáncer, además de otras enfermedades somáticas.