Nº408
Los huevos son ricos en nutrientes y una fuente de grasas y aminoácidos esenciales, así como el alimento con mayor contenido de colesterol. Desde la década de 1970, las recomendaciones dietéticas han aconsejado limitar la ingesta de huevos a 2-4 por semana para la población sana, y un consumo aún más restringido en las personas con enfermedad cardiovascular (ECV) y diabetes tipo 2 (DT2). Un reciente estudio ha evaluado la recomendación de reducir la ingesta dietética de colesterol y especialmente la ingesta de huevo para reducir el riesgo patológico, para lo que se ha llevado a cabo una búsqueda sistemática entre estudios en seres humanos (observacionales e intervencionistas) publicados en los últimos 10 años.
Los resultados del estudio no encontraron efectos significativos del consumo de huevos sobre los marcadores de riesgo para CVD y DT2 en sujetos sanos y sujetos con T2D. Las asociaciones de riesgo que se encuentran en los estudios de observación tienen más probabilidades de atribuirse a un patrón dietético que a menudo acompaña a la alta ingesta de huevos o otros factores de riesgo en personas con alto consumo de huevos. Los patrones dietéticos, la actividad física y la genética afectan la predisposición de las ECV y la T2D más que los huevos como único factor dietético. En conclusión, parece que pueden consumirse con seguridad hasta siete huevos por semana y en los pacientes pacientes con ECV o T2D establecidos debe ponerse un especial énfasis en un estilo de vida saludable, más que insistir sobre el número de huevos que pueden consumir semanalmente.