Monodosis

El vino, la dieta mediterránea y la aterosclerosis carotídea

Publicado en Nº412 Nº412

La aterosclerosis carotídea consiste en un engrosamiento patológico de la capa íntima de la arteria carótida primitiva o la interna, en zonas focales (placas o ateromas). Aunque los ateromas pueden permanecer estables durante muchos años, la ruptura de la cubierta de las placas inestables puede provocar la formación de trombos locales, con la ulterior embolización a los territorios de la arteria oftálmica, cerebral media o cerebral anterior homolateral. Los efectos resultantes pueden ir desde son ceguera fugaz hasta la ceguera persistente o a un ictus de gravedad variable. En este sentido, la progresión del volumen de la placa carotídea en pacientes con diabetes tipo 2 es habitual.

Algunos estudios observacionales previos mostraron una posible asociación entre el consumo moderado de bebidas alcohólicas y la reducción del riesgo de enfermedad coronaria. Esto dio lugar a que un grupo investigara si consumir vino moderadamente afecta a la progresión de la aterosclerosis carotídea. En el estudio CASCADE (CArdiovaSCulAr Diabetes and Ehanol), un ensayo aleatorizado y controlado de 2 años, se asignó aleatoriamente un grupo de abstemios con diabetes tipo 2 a beber diariamente 150 ml de vino tinto, vino blanco o agua, durante 2 años. Además, los grupos fueron instruidos para mantener una dieta mediterránea. Se hizo un seguimiento de los cambios a lo largo de 2 años en el volumen total de la placa carotídea (TPV carotídeo) y el volumen de la pared de los vasos carotídeos (VWV carotídeo), utilizando técnicas de ultrasonidos.

Los resultados mostraron que después de 2 años, no se observó progresión significativa en el TPV carotídeo (agua: –1,4 mm3; vino blanco, –1,2 y vino tinto, –1,3). Sin embargo, en un análisis post hoc, se separaron a los participantes con una placa carotídea detectable en terciles. Aquellos con la carga de placa basal más grande, a quienes se les asignó beber vino, redujeron su volumen de placa significativamente después de 2 años, en comparación con el valor inicial. Las reducciones de dos años en la proporción de ApoB/ApoA se asociaron independientemente con la regresión en el TPV carotídeo (β = 0,4; p <0,001), así como las disminuciones en la presión arterial sistólica se asociaron independientemente con la regresión en el VWV carotídeo (β = 0,2; p = 0,005). En definitiva, no se observó progresión en el TPV carotídeo, pero aquellos con la mayor carga de placa y que bebieron vino sí experimentaron una pequeña regresión de la carga de placa.

  • Golan R, Shai I, Gepner Y, Harman-Boehm I, Schwarzfuchs D, Spence JD, et al. Effect of wine on carotid atherosclerosis in type 2 diabetes: a 2-year randomized controlled trial. Eur J Clin Nutr. 2018 Jan 29. doi: 10.1038/s41430-018-0091-4.

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