Monodosis

El uso inapropiado de antibióticos, también patente en la COVID-19

Publicado en Nº445 Nº445

Si bien las co-infecciones víricas y bacterianas son poco frecuentes (8,5-12% de los casos), casi el 80% de los pacientes con COVID-19 grave han recibido tratamiento con antibióticos, fármacos sin efecto sobre las infecciones víricas. Esta es una de las conclusiones de un nuevo estudio observacional retrospectivo de cohortes del registro multicéntrico SEMI-COVID, de la Sociedad Española de Medicina Interna, que ha incluido 13.932 pacientes ingresados por COVID-19 moderada-grave en hospitales españoles.

Del total de pacientes considerados, solo a 3.047 (21,6%) no se les prescribió ningún antibiótico, mientras que el resto fueron clasificados en dos grupos según si cumplían al menos un criterio de uso adecuado de antibióticos: 6.116 pacientes (43,9%) tuvieron una prescripción correcta, mientras que hasta 4.769 (34,2%) recibieron antibióticos de forma inadecuada. Estos porcentajes variaron en el subgrupo de 1.078 pacientes críticos que ingresaron en UCI: solo 29 (2,7%) no recibieron ningún antibiótico, 833 (77,3%) recibieron una prescripción adecuada y a 216 (20%) se les administraron erróneamente. Los autores identificaron los siguientes factores de riesgo independientes para un incorrecto uso de los antibióticos: ingreso hospitalario durante los meses de febrero-marzo de 2020 (OR= 1,54; IC95% 1,18-2,00), edad (OR= 0,98; IC95% 0,97-0,99), ausencia de comorbilidades (OR= 1,43; IC95% 1,05-1,94), presencia de tos seca (OR= 2,51; IC95% 1,94-3,26), fiebre (OR= 1,33; IC95% 1,13-1,56), disnea (OR= 1,31; IC95% 1,04-1,69), síntomas similares a los de la gripe (OR= 2,70; IC95% 1,75-4,17) y niveles elevados de proteína C reactiva (OR= 1,01 por cada aumento de 1 mg/l; IC95% 1,00-1,01). Los antibióticos sistémicos prescritos con mayor frecuencia fueron los betalactámicos (72,2%), por delante de quinolonas (13,4%), linezolid (2,2%), glicopéptidos (1,6%), cotrimoxazol (0,6%) y tetraciclinas (0,6%). Los criterios más comunes para un uso adecuado de antibióticos fueron: infiltrado alveolar unilateral (17,5%), tos con expectoración purulenta (15,5%), PCR negativa de SARS-CoV-2 (11,9%), coinfección y/o superinfección bacteriana respiratoria (10,9%) o sepsis (6,2%). Se observó un cambio en el patrón de prescripción de antibióticos a medida que avanzaba la pandemia y el conocimiento científico: en la primera fase de la crisis sanitaria (febrero-marzo de 2020) se usaron antibióticos en el 79,5% de los pacientes ingresados, cifra que se redujo ligeramente al 71,3% en los meses posteriores.

Además de que las reacciones adversas a medicamentos fueron significativamente más incidentes en los pacientes que recibieron antibióticos (4,9% vs. 2,7% en los que no los recibieron; p< 0,001), igual que la aparición de complicaciones potencialmente resultantes de la farmacoterapia (19,6% vs. 10,5%), la generalización del uso inapropiado de antibióticos –en uno de cada tres pacientes– en el contexto de la COVID-19 conlleva como principal riesgo el de la promoción resistencias bacterianas y la proliferación de las bacterias multirresistentes, ya considerado como uno de los principales problemas de salud en la sociedad contemporánea. Este tipo de estudios debería encender la alarma para que, a futuro, se implanten los programas de uso racional de antibióticos también en pacientes con COVID-19 y se consiga limitar su uso a los casos en que son realmente necesarios y efectivos, permitiendo identificar los factores que pueden inducir a un uso erróneo.

Bibliografía

    • Calderón-Parra J, Muiño-Miguez A, Bendala-Estrada AD, Ramos-Martínez A, Muñez-Rubio E, Fernández Carracedo E et al. Inappropriate antibiotic use in the COVID-19 era: Factors associated with inappropriate prescribing and secondary complications. Analysis of the registry SEMI-COVID. PLoS One. 2021; 16(5): e0251340. DOI: 10.1371/journal.pone.0251340.

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