Nº378
Según concluye una amplia revisión bibliográfica, el tratamiento de las mujeres con enfermedad hepática crónica es única en lo que respecta a los consejos sobre estila de vida, la detección de complicaciones, la fertilidad y el embarazo. En este sentido, el estado de premenopausia o climaterio parece actuar como protectoro en los casos de hepatitis viral C y esteatohepatitis no alcohólica; sin embargo, el tabaquismo, especialmente en combinación con el alcohol, es un fuerte factor de riesgo para cirrosis y tumores malignos en las mujeres con enfermedad hepática crónica en comparación con los hombres, aunque son menos propensas que los hombres a desarrollar carcinoma hepatocelular. Las mujeres con cirrosis tienen más enfermedad ósea osteopénica que los hombres y requieren un tratamiento activo de la misma. En el aspecto específico del embarazo, la revisión concluye que éste es posible en mujeres con cirrosis bien compensada o con hipertensión portal leve, aunque la mortalidad y la morbilidad materna y fetal son mayores que en la población general; en este sentido, el riesgo materno se correlaciona con la gravedad de la enfermedad hepática y se deriva principalmente de la aparición de varices hemorrágicas. Por lo que respecta a la anticoncepción, las opciones en cirrosis compensada son generalmente las mismas que para la población general.