Monodosis

El síndrome de piernas inquietas sigue preocupando

Publicado en Nº402 Nº402

El síndrome de Piernas Inquietas (Restless Legs Syndrom, RLS) es un trastorno neurológico caracterizado por la percepción de sensaciones molestas en las extremidades y, especialmente, las piernas en estado de reposo (sentado o acostado). Estas molestas sensaciones inducen a la persona a levantarse, caminar y en general moverse – ya que con el movimiento se alivian o incluso desaparecen – provocando importantes alteraciones en el sueño y en el desempeño cotidiano de las actividades de los pacientes. Afecta a cerca del 10% de la población adulta, manifestándose con una especial intensidad en un 2-3% de la población; menos del 10% de los casos clínicos están diagnosticados. La causa exacta de síndrome no se conoce, aunque muchos estudios han demostrado que existe una alteración de la neurotransmisión dopaminérgica, aunque no una hipofunción dopaminérgica; en este sentido, el hierro juega un papel importante en la función óptima del sistema dopaminérgico, lo que se relaciona con la presencia de cuadros de ferropenia en muchos pacientes con este síndrome. Como es bien sabido, la dopamina es un neurotransmisor que juega un papel capital en la regulación neurológica de los movimientos voluntarios. Atendiendo a estos posible mecanismos, las estrategias terapéuticas están diseñadas para reponer los trastornos del sistema dopaminérgico (agonistas dopaminérgicos) y los del metabolismo del hierro (suplementos del hierro), o para aliviar el dolor neuropático (moduladores α2δ).

La gabapentina (y su análogo, la pregabalina) actúa fundamentalmente modulando una subunidad auxiliar del canal de calcio activado por voltaje presináptico, la subunidad α2δ, muy abundante en neuronas del neocórtex, del hipocampo y del asta posterior medular; al unirse a esta subunidad, disminuye la entrada de Ca++ al interior neuronal y ello, a nivel de la terminal presináptica, impide la fusión de las vesículas sinápticas con la membrana de la terminal e inhibe la liberación de neurotransmisores.

Dado que la utilización crónica de los agentes dopaminérgicos se aprecia un aumento general en la gravedad de los síntomas a largo plazo, las guías internacionales recientes recomiendan, siempre que sea posible, iniciar el tratamiento con fármacos moduladores α2δ para evitar el deterioro desde el principio.

Bibliografía

  • García Borreguero D, Cano Pumarega I. New concepts in the management of restless legs syndrome. BMJ. 2017; 356: j104. doi: 10.1136/bmj.j104.

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