Nº418
La depresión prenatal materna es un conocido factor de riesgo para el desarrollo de trastornos psicopatológicos durante los primeros años de vida de los hijos. No está tan clara, sin embargo, la causa de esto. Por este motivo, un grupo de investigadores noruegos ha estudiado la importancia relativa de las diversas hipótesis etiológicas y, en particular, la posible transmisión pasiva genética, la exposición directa y la exposición indirecta en la asociación entre síntomas depresivos maternos prenatales y primeros años de vida de la descendencia.
Para ello, emplearon modelos matemáticos que incorporaban datos fenotípicos y genotípicos procedentes del genéticamente informativas de las familias de los participantes en el Norwegian Mother and Child Birth Cohort Study; MoBa). En concreto, la muestra analítica utilizada procedente del MoBa incluyó a 22.195 madres y 35.299 niños, empleando los síntomas depresivos autoinformados de las madres durante el embarazo y los informes de síntomas de psicopatología en sus hijos durante los primeros años de vida (18, 36 y 60 meses).
Los resultados encontrados mostraron que los síntomas depresivos prenatales maternos estaban asociados con la psicopatología de la vida temprana principalmente a través de factores genéticos compartidos intergeneracionalmente, lo que explicaba en torno al 40% de la varianza en los problemas, mientras que la transmisión fenotípica apenas contribuía con un 14% de la asociación, teniendo en cuenta además que esta contribución se explicaría por la exposición a los síntomas depresivos maternos concurrentes, en lugar de la exposición directa en el útero. En definitiva, parece probable que las asociaciones entre los síntomas depresivos prenatales maternos y los resultados conductuales de los hijos en la primera infancia se expliquen fundamentalmente por los genes compartidos, más que por el comportamiento de la madre.