Nº386
Aunque generalmente aceptadas, no se dispone de muchos estudios de alta calidad que muestran la bioequivalencia y la eficacia clínica de los fármacos inmunosupresores genéricos en pacientes sometidos a trasplantes. Teniendo en cuenta las graves consecuencias del rechazo y el fracaso del trasplante, se necesitan estudios bien diseñados sobre la bioequivalencia y la seguridad de la inmunosupresión con medicamentos genéricos en los pacientes receptores de trasplantes.
Una revisión sistemática de estudios que compararon un genérico con su innovador como medicamentos inmunosupresores innovadores, permitió seleccionar 50 estudios (17 ensayos aleatorios, 15 estudios de intervención no aleatorios, y 18 estudios observacionales). Los medicamentos genéricos se compararon con Neoral (ciclosporina) (32 estudios), Prograf (tacrolimus) (12 estudios) y Cellcept (micofenolato de mofetilo) (seis estudios). El correspondiente metaanálisis de los datos procedentes de los ensayos controlados aleatorios en pacientes con trasplante renal que describieron criterios de bioequivalencia, mostró que Neoral (dos estudios) y Prograf (tres estudios) no eran bioequivalentes con preparaciones genéricas de acuerdo a los criterios de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). No obstante, las reacciones de rechazo agudo fueron raro pero no difirieron entre los grupos. Para Neoral, las tasas de disparidad combinadas fueron de 1,23 (IC95% 0,64 a 2,36) para los ensayos controlados aleatorios en riñón y 0,66 (IC95% 0,40 a 1,08) para los estudios observacionales. Para Prograf, los estudios renales observacionales mostraron tasas combinadas de 0,98 (IC95% 0,37 a 2,60) para y de 0,49 (IC95% 0,09 a 2,56) para Cellcept. No se realizó el metaanálisis para los trasplantes de órganos sólidos no renales trasplantes debido a la falta de datos. Por otro lado, el agrupamiento de los datos se vio limitado por la utilización de métodos de estudio inconsistentes y por la inadecuada comunicación de los resultados; de hecho, muchos estudios no informaron sobre los criterios estándar utilizados para determinar la bioequivalencia. Si bien las tasas de rechazo agudo parecían similares y los casos eran relativamente raros, pocos estudios fueron diseñados para comparar adecuadamente los resultados clínicos. Por otro lado, la mayoría de los estudios tuvieron períodos de seguimiento cortos e incluyeron pacientes estables sin una historia de rechazo.