Nº462
La agencia reguladora de medicamentos de Nueva Zelanda ha comunicado la incorporación del riesgo de crisis de feocromocitoma en la información de los medicamentos con corticosteroides sistémicos. Se administrarán en pacientes identificados con feocromocitoma o sospecha de presentarlo, solo después de una adecuada evaluación de la relación de los beneficios y los riesgos.
La agencia reguladora de Nueva Zelanda, Medsafe, ha informado de los nuevos datos que se han incluido en la información de los medicamentos con glucocorticoides sistémicos –por vía oral y parenteral– en relación con casos de feocromocitoma (Medsafe, 2022).
Los feocromocitomas son tumores en la médula suprarrenal que normalmente secretan catecolaminas. La crisis de feocromocitoma es una emergencia rara y potencialmente mortal en la que los feocromocitomas liberan altos niveles de catecolaminas, y que puede ocurrir espontáneamente o desencadenarse por la resección del tumor, un traumatismo, ciertos medicamentos (por ejemplo,, corticosteroides, bloqueadores beta-adrenérgicos, metoclopramida, agentes anestésicos) o el estrés de una cirugía no suprarrenal.
Se ha informado casos de crisis de feocromocitoma a nivel internacional después de la administración de corticosteroides sistémicos a pacientes con feocromocitoma. La presentación clínica de estas crisis varía desde hipertensión severa hasta insuficiencia circulatoria y shock, con la consiguiente afectación de múltiples sistemas orgánicos, incluidos el cardiovascular, pulmonar, neurológico, gastrointestinal, renal, hepático y metabólico (Scholten et al, 2013).
Por lo tanto, la crisis de feocromocitoma puede ser difícil de diagnosticar si no se sabe que el paciente tiene un feocromocitoma ya que puede simular otras afecciones potencialmente mortales (Health Canada, 2021). El manejo incluye la estabilización médica inicial de la crisis aguda seguida de un bloqueo alfa suficiente antes de la cirugía (Scholten et al., 2013).
Aunque existen varias hipótesis, el mecanismo por el cual los corticosteroides sistémicos desencadenan una crisis de feocromocitoma no está confirmado (Health Canada, 2021). Los corticosteroides pueden potenciar la acción de las catecolaminas en los vasos periféricos y el corazón, lo que podría provocar vasculopatía, necrosis tisular y hemorragia. El aumento de la expresión del receptor de corticosteroides puede mediar la sensibilidad del tumor del feocromocitoma a los corticosteroides y desencadenar la síntesis, producción y liberación de catecolaminas. Por tanto, se debe considerar la crisis de feocromocitoma como diagnóstico diferencial en pacientes tratados con dexametasona sistémica u otros corticosteroides y que presenten inestabilidad hemodinámica severa, shock, arritmia, isquemia cardiaca u otros síntomas sugestivos de crisis adrenérgica.
La crisis de feocromocitoma es una condición rara o infrecuente, pero potencialmente mortal. Por lo tanto, Medsafe ha solicitado que los laboratorios comercializadores de corticosteroides sistémicos incluyan la siguiente advertencia en sus fichas técnicas de los medicamentos:
Crisis de feocromocitoma. Se ha informado de casos de crisis de feocromocitoma, que puede ser fatal, después de la administración de corticosteroides sistémicos. Los corticosteroides solo deben administrarse a pacientes con feocromocitoma sospechado o identificado después de una evaluación apropiada de la relación de beneficio-riesgos.
Este tipo de advertencia se incluye ya en algunos medicamentos españoles con glucocorticoides sistémicos, pero no en todos, como sigue:
4.4 Advertencias y precauciones
Se han registrado casos de crisis de feocromocitoma, que puede ser mortal, después de la administración de corticosteroides sistémicos. Los corticosteroides solo deben administrarse a pacientes con feocromocitoma o sospecha después de una evaluación de riesgo-beneficio adecuada.
Así, esta advertencia figura en la sección 4.4 Advertencias y precauciones. Y en la sección 4.8 Reacciones adversas se cita la posible crisis de feocromocitoma como reacción adversa, solo en las fichas técnicas de algunos medicamentos con glucocorticoides sistémicos. Por ejemplo, medicamentos con hidrocortisona (como Hidrocortisona Lorien® 100 mg polvo para solución inyectable, Hidrocortisona Pharmis® 100 mg polvo y disolvente para solución inyectable), o con dexametasona (como Dexametasona Abdrug® comprimidos, Dexametasona TAD® comprimidos, Prednisona Alonga® comprimidos), entre otros. Pero no se describe nada sobre este riesgo en las fichas técnicas de otros medicamentos como Hidroaltesona® 20 mg (hidrocortisona) comprimidos, Actocortina® 75 mg (hidrocortisona) polvo y disolvente para solución inyectable, Dexametasona Kern Pharma® 4 mg/ml solución inyectable EFG, Fortecortin® (dexametasona) comprimidos y solución inyectable, Dacortin® (prednisona) comprimidos, entre otros. Esto motiva la necesaria intervención del farmacéutico informando de este riesgo en caso de que el paciente presente inestabilidad hemodinámica severa, shock, arritmia, isquemia cardiaca u otros síntomas sugestivos de crisis adrenérgica durante tratamiento con glucocorticoides sistémicos.