Nº429
Un estudio prospectivo de cohortes ha demostrado que el inicio del tratamiento con estatinas (pravastatina) en la infancia en pacientes con hipercolesterolemia familiar disminuye a largo plazo –seguimiento de 20 años– los niveles medios de colesterol LDL en un 32%, alcanzándose los objetivos terapéuticos (< 100 mg/dl sangre) en un 20% de pacientes; también permite atenuar la progresión media del grosor íntima-media de la carótida. Todo ello se relaciona con un riesgo significativamente reducido de eventos cardiovasculares y de muerte por causas cardiovasculares en la edad adulta.
La hipercolesterolemia familiar es un trastorno del metabolismo de lipopro