Un estudio observacional de cohortes con datos de 318 pacientes con asma grave eosinofílica demuestra que el uso de mepolizumab en la práctica clínica real reduce notablemente –en un 76%– la tasa de exacerbaciones tras 12 meses de tratamiento respecto a la tasa basal en los 12 meses previos al tratamiento. Asimismo, mejora la función pulmonar y disminuye la dependencia de corticoides orales.
Se acaban de divulgar los resultados de una investigación que ha evaluado la efectividad y seguridad de mepolizumab en su uso en práctica clínica real en pacientes con asma grave eosinofílica (AGE) en España y en pacientes que padecen AGE no controlada (en torno a un 5-10% de pa