El COVID-19 además de ser una emergencia de salud pública también ha supuesto un impacto negativo en la salud mental a nivel mundial. Las personas que presentaban trastornos mentales antes de la pandemia han aumentado sus niveles de ansiedad y depresión durante la evolución de la enfermedad.
Estudios previos han demostrado que, en la población general, una variedad de factores psicológicos, como mayor apoyo social, resiliencia y niveles bajos de estrés, han influido en la salud psicológica durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, en pacientes con trastornos psicológicos anteriores se sabe relativamente poco sobre la importancia clínica de estos factores y