La pandemia de la COVID-19 ha constituido y constituye una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes. Por ello, es necesario aplicar políticas que promuevan la aceptación de vacunas seguras y eficaces, con el objetivo de conseguir un control adecuado de la COVID-19.
Diversos estudios han evaluado las preferencias de personas por la vacuna frente a la COVID-19 utilizando técnicas de valoración de preferencias, como los experimentos de elecciones discretas (DCE, de sus siglas en inglés, Discrete Choice Experiment), análisis conjuntos y encuestas periódicas. Con estas técnicas se valoraron cómo se verían afectadas características como la eficacia, la