Nº372
Según recientes estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 unos 7 millones de personas murieron –una de cada ocho del total de muertes en el mundo- como consecuencia de la exposición a la contaminación atmosférica. Este dato duplica las estimaciones anteriores y confirma que la contaminación atmosférica constituye en la actualidad, por sí sola, el riesgo ambiental para la salud más importante del mundo.
En particular, los datos revelan un vínculo más estrecho entre la exposición a la contaminación atmosférica en general y la del aire de interiores (en hogares en los que para cocinar se utilizan estufas de carbón, leña y biomasa) y las en