Nº379
Las nuevas directrices de la OMS, publicadas el 4 de noviembre de 2014, tienen como finalidad reducir el número de muertes provocadas por el consumo de opioides en todo el mundo. Las directrices recomiendan a los países que extiendan el acceso a la naloxona a las personas que tengan probabilidades de verse enfrentadas a casos de sobredosis en sus entornos: amigos, familiares y parejas de consumidoras de drogas, etc. Actualmente, en la mayoría de los países solo puede suministrar naloxona el personal de los hospitales y las ambulancias, que no siempre pueden socorrer con suficiente rapidez a las personas que lo necesitan.