La depresión afecta a más de 270 millones de personas en el mundo, de los cuales unos 170 millones presentan un trastorno depresivo mayor. En España, este trastorno afecta aproximadamente al 4% de la población general, conduciendo en un 7% de los casos a ideas suicidas (llegan a intentarlo aproximadamente el 1,5% de los afectados). Es obvio que la reducción de calidad de vida secundaria al trastorno, así como el incremento de los costes, es muy importante. La ausencia de remisión de la sintomatología y la presencia de depresión resistente al tratamiento (DRT) agravan aún más el cuadro.
Por todo ello, los autores de un reciente trabajo estimaron la incidencia de