Nº400
La patología cardiovascular constituye un problema de salud de importancia extraordinaria en nuestro país, así como en cualquier otro país desarrollado. Una vez acontecido un primer evento, el riesgo de incidencia de un segundo aumenta, por lo que se hace imprescindible administrar de forma continuada un tratamiento profiláctico (prevención cardiovascular secundaria). Dicho tratamiento consta principalmente de un antiagregante, una estatina y un IECA. Sin embargo, la combinación de varias formas farmacéuticas junto con la cronicidad de la administración se traduce en una reducción de la adherencia al tratamiento, lo que conlleva inexo