El desempeño profesional de la farmacia comunitaria no puede ser otro que el de contribuir a la mejora de los resultados de salud de la población a la que atiende. El primer escalón de este objetivo pasa por la resolución de la sintomatología menor en el conjunto de afecciones comunes o autolimitadas que permiten un tratamiento sin intervención médica. Cumpliendo esta función, la farmacia comunitaria permite mejorar la efectividad y eficiencia del sistema de salud, haciendo de filtro resolutivo de multitud de problemas de salud que se pueden resolver a ese nivel. Si bien la efectividad de una intervención de indicación de síntomas menores (ISM) ha sido evaluada en di