Nº379
La dislipidemia es un factor de riesgo mayor asociado a la incidencia de eventos cardiovasculares (CV). No obstante, el tratamiento con estatinas se ha mostrado eficaz en la reducción del riesgo de infarto e ictus, así como en la reducción de procedimientos de revascularización. Estos beneficios son muy importantes en el caso de prevención secundaria, cuando ya existen precedentes de algún evento cardiovascular. Sin embargo, la adherencia a los tratamientos hipolipemiantes en la práctica cotidiana se sitúa por debajo de los niveles óptimos, observándose con frecuencia el abandono del tratamiento. Este hecho se traduce en una significativa re