Nº431
La fibrilación atrial (FA) es la arritmia cardíaca más común, afectando a un 3% aproximadamente de los mayores de 20 años. Su incidencia se asocia con un aumento de hasta el doble del riesgo de mortalidad y hasta de 7 veces superior en el riesgo de ictus. Los anticoagulantes orales, incluyendo antagonistas de vitamina K (AVK) o no antagonistas (no-AVK) constituyen el tratamiento habitual. Los no-AVK, entre los que se hallan rivaroxabán (RIV), dabigatrán, apixabán y edoxabán, conforman el tratamiento principal para la prevención de ictus en pacientes con FA. Si bien la efectividad de éstos es importante, lo es también su coste de adquisición, por lo que los sistemas