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¿Cuánto riesgo cardio-metabólico supone el consumo de bebidas azucaradas?

Publicado en Nº480 Nº480

Los azúcares añadidos son monosacáridos y disacáridos fácilmente asimilables por nuestro organismo que se adicionan durante el procesamiento o preparación de determinados alimentos o bebidas, formando parte de numerosos productos de consumo habitual en la actualidad, como es el caso de las bebidas azucaradas. A este respecto, la evidencia científica disponible muestra que existe una relación causa-efecto entre la ingesta de azúcares añadidos y el aumento del riesgo de padecer determinadas enfermedades metabólicas. Específicamente, se sabe que el consumo de bebidas azucaradas está relacionado con la aparición de diabetes tipo 2 (DM2) y enfermedades cardiovasculares (ECV). Sin embargo, el impacto de esta relación a nivel global no había sido cuantificado hasta ahora.

Con el fin de conocer estas cifras, se ha llevado a cabo un metaanálisis global en el que se incluyeron los datos de consumo de bebidas azucaradas de 184 países de todo el mundo (2,9 millones de individuos en total), así como los datos sobre las tasas de obesidad y diabetes entre los años 1990 y 2020. El equipo de investigación responsable de este estudio ha desarrollado un modelo de evaluación comparativa de riesgos1 (CRA, por sus siglas en inglés), basado en líneas de evidencia independientes obtenidas a partir de otros metaanálisis, análisis prospectivos y ensayos clínicos que evaluaban los efectos de las bebidas azucaradas sobre la DM2, infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular.

Los resultados, publicados en la revista Nature, reflejaron que, en el año 2020, 2,2 millones de nuevos casos de DM2 (IC95 % 2,0-2,3) y 1,2 millones de nuevos casos de ECV (IC95 % 1,1-1,3) eran atribuibles al consumo de bebidas azucaradas, suponiendo el 9,8 % y 3,1 %, respectivamente, de todos los nuevos casos. Además, se observó que el número de nuevos diagnósticos de ambas enfermedades que podían atribuirse al consumo de estas bebidas era más elevado en los hombres e, igualmente, en los individuos jóvenes, los individuos con menor nivel educativo y en las zonas urbanas respecto a las rurales. Geográficamente, la carga atribuible al consumo de las bebidas azucaradas fue más elevada en las regiones de América Latina y el Caribe (DM2: 24,4 % y ECV: 11,3 %) y en África subsahariana (DM2: 21,5 % y ECV: 10,5 %).

El trabajo esboza, además, el mecanismo responsable de esta relación, que se debe, por un lado, a la forma líquida de las bebidas, que facilita su rápido consumo y digestión resultando en una menor saciedad, una mayor ingesta calórica y ganancia de peso, y por otro, a su elevado contenido en azúcar y la rápida disposición de éste, que tiene como consecuencia la producción de grasa corporal, la resistencia a la insulina en músculos e hígado y la ganancia de peso.

Esta investigación pone cifras a un factor causal específico de dos de las patologías más prevalentes a nivel mundial y que mayor peso tienen sobre la morbilidad y la mortalidad, abriendo la puerta a posibles medidas orientadas a la limitación del consumo de bebidas azucaradas que atenúen este impacto sanitario; estrategias preventivas que podrían tener un coste-efectividad mucho mayor que los tratamientos posteriores.

Bibliografía

    • Lara-Castor L, O’Hearn M, Cudhea F, Miller V, Shi P, Zhang J et al. Global Dietary Database. Burdens of type 2 diabetes and cardiovascular disease attributable to sugar-sweetened beverages in 184 countries. Nat Med. 2025. DOI: 10.1038/s41591-024-03345-4. Errata en: Nat Med. 2025. DOI: 10.1038/s41591-025-03524-x.

1 La evaluación comparativa de riesgos consiste en la evaluación de los cambios en el estado de salud de las poblaciones que resultan de la modificación en la distribución de la exposición a un factor de riesgo o grupo de factores de riesgo, utilizando métodos consistentes y comparables

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