El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha unido fuerzas con la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA), para explorar el uso de pruebas rápidas de antígenos para el SARS-CoV-2 en el lugar de trabajo.

El informe muestra que las pruebas rápidas de antígenos pueden ayudar a reducir la propagación del virus en lugares de trabajo interiores de alto riesgo. Sin embargo, el informe subraya que las pruebas no pueden sustituir a otras medidas de seguridad y salud, y que deben utilizarse para complementarlas.

También destaca la importancia de una cuidadosa planificación y de la participación de los empresarios, los trabajadores, las autoridades de salud pública y los servicios de salud laboral en el diseño de una estrategia de pruebas para el lugar de trabajo antes de su aplicación.