En muchos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ha ampliado el ámbito de actuación de los farmacéuticos comunitarios para que puedan asumir nuevas funciones y existe un reconocimiento generalizado de que están infrautilizados y tienen el potencial de apoyar y mejorar el uso seguro, eficaz y eficiente de los medicamentos. Así se recoge en el documento de la OCDE "Economía de la seguridad de los medicamentos: Mejorar la seguridad de los medicamentos mediante el aprendizaje colectivo en tiempo real". Además, la OCDE señala que la participación de los farmacéuticos en la identificación y reducción de los efectos adversos a medicamentos y en la promoción de la adherencia está evidenciada.