Madrid, 7 de abril de 2020.- El Consejo General de Farmacéuticos de España ha remitido una carta al Ministerio de Sanidad donde ofrece la posibilidad de distribución de mascarillas a toda la población en las condiciones que se estime por parte de este Ministerio y de las Comunidades Autónomas, en el caso de que se plantee el uso generalizado de mascarillas en la población. “Se trata de un ofrecimiento inicial para trabajar conjuntamente con las Autoridades Sanitarias que permita el acceso a toda la población a las medidas de protección, pero siempre bajo el control y supervisión del Ministerio de Sanidad y  las Comunidades Autónomas” comenta Jesús Aguilar, Presidente del Consejo General.

Esta propuesta surge a raíz de la afirmación del Ministro de Sanidad de que ya se está trabajando en un nuevo escenario que facilite la vuelta paulatina a la normalidad mediante un conjunto de actuaciones que se anunciarán los próximos días, como son el empleo de medidas de protección a toda la población, o la identificación de las personas portadoras del virus SARS-CoV-2. Una de esas medidas, como ha reconocido Salvador Illa, podría ser el uso generalizado de mascarillas en público, siguiendo las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tras valorar la experiencia en otros países.

Beneficios para la población y el SNS

La respuesta de la Organización Farmacéutica Colegial, que representa los 52 Colegios provinciales, a los Consejos Autonómicos, a los 74.000 farmacéuticos colegiados, y a las 22.102 farmacias que hay en España, ha sido inmediata. Ha remitido una propuesta al Ministerio de Sanidad que garantizaría el acceso a las mascarillas como medida de prevención a los 47 millones de españoles en condiciones de igualdad, con independencia de su lugar de residencia, pues el farmacéutico comunitario es el profesional sanitario más cercano y accesible al ciudadano. Y es que la red de farmacias de este país es el recurso sanitario más numeroso de toda España, y dispone de un amplio horario de atención al público, sin que sea necesario cita previa, ni exista lista de espera.

Así, el reparto de mascarillas a través de las 22.102 farmacias aliviaría la sobrecarga de otros recursos asistenciales del Sistema Nacional de Salud, evitando su colapso en un momento en que se encuentran tensionados. Otro efecto sería la disminución de desplazamientos de la población, especialmente de los grupos de riesgo más vulnerables, que no tendrían que personarse en su centro de salud. También sería posible determinar y dar prioridad en la dispensación de mascarillas a los grupos de población más vulnerables.

Además, este procedimiento facilita un control absoluto en tiempo real de las mascarillas recibidas en cada farmacia, su dispensación conforme a los criterios establecidos, al mismo tiempo que impide la intromisión de supuestos distribuidores que están actuando con fines especulativos.